miércoles, 21 de julio de 2010

CRIMEN DESORGANIZADO


Crimen desorganizado
Marco Rascón

Algo lógico no cuadra en la guerra presidencial contra el crimen organizado: el comportamiento del enemigo destruyéndose (a menos que estén inspirados en la izquierda) ¿Cuál es entonces el papel del Ejército Mexicano? ¿La disputa por acabarlos a todos? ¿Apaciguarlos? ¿Disputarles el negocio? ¿Se pretende ser, juez o parte en la guerra?

Es justificable que Felipe Calderón prefiera la guerra a la negociación con la delincuencia; se entiende, pero… ¿los narcos han demandado diálogo o pacto? Hasta ahora, que se sepa, el crimen organizado no ha expresado objetivos más allá de los declarados por el Mayo Zambada a Julio Scherer, o lo que dicen las narcomantas: no dicen nada y tampoco hay interlocutores, salvo el mítico Chapo Guzmán, que no dice nada. Hoy resulta que los narcos son homófobos y hacen limpieza de homosexuales (la del sábado en Torreón) y drogadictos en rehabilitación. ¿Cómo se verían, desde una perspectiva de exterminio paramilitar, estas masacres? Tal parece que no hay una guerra, sino muchas.

Dejemos los comparativos con guerras actuales, donde la guerra interna en México supera con mucho a otras. En los años 70, la Operación Cóndor en Argentina, Chile, Brasil, Uruguay, Bolivia y Paraguay dejó un saldo de 50 mil muertos y su objetivo era el liquidar y el exterminio. Estamos a la mitad.

En esta guerra sexenal, el crimen organizado no parece tener nada heroico, pues se construyó desde la descomposición de las mismas policías y por tanto, ya venía organizado de origen; sirvió para dar perspectiva mayor a miles de delincuentes y pequeñas bandas y surgió hace 15 años a causa del cambio de comportamiento de los compradores del norte, quienes decidieron que México no debería ser sólo un país de paso, sino también consumidor y empezaron a pagar con droga el aseguramiento de los cargamentos que iban haciendo pequeños mercados. Así nació el narcomenudeo y de ser exportadores medieros, ahora importan.

Si a eso unimos la crisis en el campo mexicano, la migración y la falta de oportunidades para los que se quedaron, el nuevo mercado fue la solución para miles de pueblos y ciudades, en lo que se podría caracterizar como la crisis de nuestras provincias. Miles en todo el país, fueron reclutados y el fenómeno generó no sólo negocio, sino también cultura y competencia.

Conflictos entre narcos siempre hubo, pero siempre predominó el negocio a la violencia. El norte próspero, deslindándose del sur, no se dio cuenta de la trampa en la que estaba. El crecimiento masivo de la descomposición, generó al régimen un problema de seguridad nacional y la alternancia aflojó más los viejos controles corrompidos de la seguridad interna. Para 2006, el balance era claro: habían perdido control de gran parte del territorio. Felipe Calderón decide meter al Ejército contra el narcotráfico, pues eso fue promesa de todos los candidatos en 2006 y era uno de los pocos consensos políticos.

En esto es donde se genera la duda: ¿no fue una decisión de Estado liquidar, matar, a 50 mil delincuentes, aunque eso fuera una estrategia ilegal, basada en la guerra sucia y conceptos como la Operación Cóndor? ¿Qué se hará con el paramilitarismo que está surgiendo? ¿Será una herencia para el próximo sexenio?

Si el Ejército combate a todos los fuera de la ley y si de los 25 mil muertos 95 por ciento es entre ellos mismos ¿por qué no han pactado o llegado a treguas, cuando tienen un enemigo común, que es el gobierno mexicano y un objetivo central, que es él negocio? Urge la lógica.

Desde opiniones poco ingenuas, se dice que nos estamos pareciendo a Colombia, cuando ya los rebasamos y en aquel país, se cuidan de mexicanizarse. El terror en Morelia aquel 15 de septiembre y la bomba de Ciudad Juárez van teniendo orígenes siniestros en la idea de generar el terror y la justificación a ver decenas de ajusticiados diariamente. El estado de derecho no existe, ni para hacer autopsias de cadáveres, menos para investigar o encarcelar, cuando las prisiones están rebasadas y se liquida a drogadictos en centros de rehabilitación, surge la noción de la fosa común y el exterminio. Hoy los alemanes que fueron parte del nazismo, dicen que nunca vieron nada y, por tanto, no existió.

Una derrota gubernamental es el hecho de que la población no apoya al Ejército Mexicano. La sociedad ve con igual desconfianza a tirios y troyanos y así se lo cobraron los niños scouts a Margarita Zavala con su porra norteña de ¡Tírense al suelo!, pues los “daños colaterales” no sólo son los baleados ocasionales por las refriegas, sino la inexplicable matanza de un enemigo ambicioso y que se autoliquida para que nos tranquilicemos.

Liquidar es una vieja tentación fascista. Lo cruento del enfrentamiento sólo da lugar a la versión oficial. Es probable que el Presidente haya enloquecido y no estemos ante una guerra, sino un exterminio de delincuentes, con lo cual se nos ofrece la seguridad del futuro, a cambio de entregar el estado de derecho.

Por lo pronto, lo que nos queda de duda es que el crimen no está organizado.

http://www.marcorascon.org

PORQUÉ LA CRUELDAD DEL NARCO


En las portadas de los periódicos aparecieron la semana pasada fotografías de tres personas colgadas afuera de un centro comercial de Cuernavaca, Morelos. Antes de asesinarlas y exhibir sus cadáveres a los transeúntes, los asesinos lastimaron sus cuerpos con una crueldad escalofriante. Por desgracia, “los colgados” –como les llamó un locutor de radio–, murieron en una situación menos terrible comparada con las miles de personas que han sido decapitadas, castradas o descuartizadas por el narco en los años recientes.

Jon Lee Anderson, uno de los mejores periodistas del mundo, se preguntaba la semana pasada mientras caminábamos por Zacatecas, el porqué los narcos de México eran tan crueles. El reportero de la revista The New Yorker ha contado historias de guerras, asesinos y tiranos de casi todo el mundo, aunque nunca ha escrito sobre México. “En ningún lugar del mundo hay tanta crueldad como aquí”, dijo en algún momento de la conversación alguien cuyo espectro de vivencias va de ver de cerca a sátrapas africanos como Idi Amin o paramilitares centroamericanos de los años ochenta.

La duda de Jon Lee era sobre la razón por la cual la mafia mexicana asesinaba con tanta saña y no ajustaba sus cuentas internas con un simple tiro de gracia, como lo hacen otras mafias del mundo. ¿Qué podríamos responder a eso? Lo que habitualmente se responde, desde el punto de vista antropológico, es que en nuestra herencia prehispánica la idea de la muerte es un asunto especial, y al mismo tiempo bastante trivial, lo que influye hoy en día en la forma en la que los narcos tratan a sus víctimas. Pero varias de las culturas africanas y asiáticas, e incluso de algunas regiones europeas comparten la misma peculiaridad del pasado y no existe hoy en día en esas sociedades una crueldad equivalente con la de nuestros asesinos.

Quizá habría que mirar herencias más recientes para entender esa crueldad de los narcos mexicanos. En México la Policía Judicial se distinguió durante varias décadas de manera destacada por practicar la tortura no como excepción, sino como regla. En los setenta y ochenta, México tenía uno de los índices más altos del mundo en resolución de casos policiales a través de las confesiones de los supuestos culpables. No había investigaciones científicas, había detenciones.

De esos años emergió incluso un chiste que me contó un ex jefe de la Policía al cual sí respeto. Éste chiste giraba sobre un certamen internacional en el cual participaban tres policías: uno americano, uno francés y uno mexicano. A los tres se les pedía detener a un conejo. El primero en llevar el conejo fue el americano, tan sólo unas horas después; luego lo hizo el francés, un día más tarde. Del policía mexicano no se supo nada hasta la semana siguiente, cuando llegó con un elefante.

- Aquí está- dijo a los jueces.

- Pero ese no es un conejo, sino un elefante- respondió uno de ellos.

-¿Ah, no? Esperen- reviró para luego decirle al elefante- diles qué eres: “Soy conejo, soy conejo”, respondió el animal.

Las historias de la tortura practicada por la Policía mexicana durante varios años son escalofriantes. Me ha tocado leer demasiados testimonios y relatos de esa crueldad con la que se trataba a los opositores. La Policía no lastimaba y mataba a sus detenidos con fines científicos, lo hacía muchas veces por el mero acto de la crueldad.

¿Y de dónde vienen los narcos mexicanos que ahora han implementado una crueldad parecida en sus actos? Vienen precisamente de aquella Policía Judicial. Policía fue Miguel Félix Gallardo, policía fue Amado Carrillo y policía fue Osiel Cárdenas, por decir tan sólo algunos de los muchos narcos que salieron de esa entraña.

La crueldad actual de los narcos viene de la crueldad institucionalizada en la Policía mexicana durante las últimas décadas del siglo pasado para sostener un régimen autoritario y corrupto. Si Argentina o Chile tuvieran que lidiar como nosotros, con el problema del narco debido a una vecindad con Estados Unidos, seguramente la crueldad de los traficantes sería peor aún, ya que si el aparato represor mexicano fue despiadado, el de aquellos países fue infernal.

¿Por qué hay tanta crueldad? A veces estamos tan abrumados por esta realidad que estamos viviendo y dejamos de hacernos preguntas básicas que hay que responder pronto, antes de terminar avillanados todos, como avillanados están hoy los días.

www.twitter.com/diegoeosorno

lunes, 19 de julio de 2010

EL TACO ACORAZADO

EL TACO ACORAZADO - ICONO MORELENSE
IMPULSOR DE LA ECONOMÍA DOMÉSTICA
Fecha: 2007-04-14 02:18:19 por: Miguel Palma (mpalmavargas@gmail.com)


Ni a Fox ni a Martita se les ocurrió tan buena solución para sus programa de changarros
El clásico de huevo cocido
EL TACO ACORAZADO - ICONO MORELENSE

Guisado con sabor a revoclución.

Después de la figura del caudillo del sur, por supuesto me refiero a mi general Zapata, que luchó por el bienestar de los campesino, símbolo reconocido a nivel mundial, el segundo lugar en ayudar a la economía familiar y hacerla salir adelante en momentos de penurias fue sin duda el Taco Acorazado, que en Cuernavaca y todo Morelos se consume de manera masiva, sabrosa y compulsiva.

Es una comida completa. Solución que ni a Fox se le ocurrió incluir en su programa de changarros.

Según el diccionario, un taco consiste en tortilla de maíz rellena de carne u otro guisado, y en verdad así es. Claro, en la época prehispánica no existía el arroz - elemento esencial - y por eso no se le podía llamar acorazado.

¿Porqué tacos acorazados?

Los grandes submarinos nacieron primero en la mente de Julio Verne y después se hacieron realidad en el siglo XIX, teniendo su auge en la Segunda Guerra Mundial. Estaban de moda los temibles submarinos acorazados alemanes, los cuales llevaban doble coraza, con la externa golpeaban a los barcos enemigos hasta hundirlos y la segunda era para protección. En la década de los cuarenta, un pasajero de los autobuses Estrella Roja, instalada en esa época en la calle de Galeana, casi esquina con Rayón, se asomó por la ventana y pidió "un taco acorazado, de esos que llevaban dos tortillas", y de ahí para el real, hasta la fecha se conserva el nombre. Cabe aclarar que este manjar ya lo vendía desde unicios de siglo doña Felícitas, pero es hasta 1940 que recibe la Fe de Bautizo.

Ahora la palabra es sinónimo de grande, super o mega. Mas sin entrar en explicaciones etimológicas mejor hablemos sobre su origen para disfrutarlo mejor a la sagrada hora de darle placer al cuerpo.

¿Dónde empezó todo?

Cuando la necesidad económica es grande la iniciativa sale a flote. La señora Felicita Sánchez*, allá por 1908, residente de Cuautla Morelos tenía que mantener a su único hijo, el latoso Gabino. Buscó en su despensa y se encontró solo con tortillas, arroz, huevos y chiles . Así que como toda buena mujer emprendedora cocinó una gran cazuela de arroz morelense - el mejor - y preparó los huevos duros. Colocó todo en una canasta y se fue a venderlos al lugar donde había más gente con necesidad de comer rápido y barato. Se le ocurrió la estación de ferrocarril, cercana a su casa.

Para iniciar su negocio no necesitó de un especialista en mercadotecnia ni asesores de imagen. Así que en un anafre calentó las tortillas de maíz azul y ofreció los primeros tacos acorazados, que consistían en dos tortillas, una cama de arroz, un huevo duro y todo bañado con salsa. Rápidamente los pobres viajeros que se amontonaban en esos incómodos vagones, ubicándonos a principios de siglo, que iban a emplearse como peones al corte de caña encontraron una solución a su necesidad básica de comer sabroso sin tener que entrar a un restaurante. Había vendedoras de otro tipo de productos, los clásicos tamales, atoles, guayabas, tripas de pato - que dicen eran un manjar - frutas en almíbar, dulces típicos, pulque y más. Así que ese día la señora Felícita regresó a su casa con la canasta vacía pero con dinero ganado a la buena, tuvo con que alimentar y educar a su chamaco. Así repitió la actividad día con día y ya con mas recursos económicos fue aumentando la variedad, además de los huevos duros hizo tacos de torta de papa, rajas con crema y todos los productos mas baratos y rendidores. Los acorazados se hicieron comida obligada para todos los de la estación, que en aquel tiempo era muy concurrida.

Pasaron varios años, su hijo creció y ella, con más posibildades los preparó de tortas de carne en chile rojo y verde, pollo, milanesa, chorizo, chuleta, chiles rellenos y de todo lo que sus clientes le iban pidiendo. Sin querer había encontrado un nicho de mercado que nadie había detectado. Crió a su hijo y le enseñó el nagocio. Después decidió probar suerte en Cuernavaca. Su primer puesto - dicen los entendidos - estuvo en el zócalo de la ciudad, siempre buscando clientes con poco dinero y tiempo pero ansiosos de probar algo sabroso. Mis primeros recuerdos de ese manjar vienen de los años 70's, cuando como buen nerd iba a la biblioteca Miguel Salinas en la calle de Rayón a preparar mis tareas y de paso ligar. Allí, a dos pasos se localizaba la primera sucursal formal de los tacos acorazados, es decir, en un puesto que al menos tenía techo, mostrador pequeño, lugar que en realidad era un pasillo, y sin lugares para sentarse, se tenían que consumir de pié pero a donde todos asistíamos para matar el hambre con poco dinero. Tenía unos frascos de rajas azadas con papas y cebollas, que eran codiciados. Además, podías llevar tu refresco y nada pasaba. Todo era permitido. El servicio era rápido y muy económico. Ni siquiera tenías que dejar propina. Todos podíamos estudiar a gusto, comer bien y después irnos a tomar clases. Barriga llena te mueve mejor las neuronas.

Ahora éste noble negocio se ha clonado en muchos lugares y es toda una prospera fuente de ingresos para las familias morelenses, solución tan brillante que a Fox ni se le hubiera ocurrido en su programa ¡Vamos México!. Las mujeres trabajadoras los atienden y de verdad que es una comida completa. Por eso, en el día del taco, el acorazado merece un lugar aparte.

La virtualidad informática nos dice que existen más de 4,780 variedades de tacos en todo el país, pero éste es el único 100% morelense. El detonador de la economía estatal y sobre todo, creador de gran fuente de proteínas. Es más nutritivo que una vil sopa maruchan o un hotdog. Tres veces más barato que una cajita feliz con una mugrienta hamburguesa que vende el payasito de los productos trasgénicos, esa marca tan demandada y que dio pié a la película 'Engórdame' y sobre todo menos grasoso que el pollo del General Sanders (KFC), en donde te chupas los dedos, pero para quitarte el aceite.

El Taco Acorazado es sano y 100 % morelense. Exijo que la UNESCO le reconozca mundialmente su denominación de origen o al menos gentilicio geográfico, además de que el gobernador MAC ordene un monumento realizado por escultores de la talla de Sebastián o Víctor Contreras. ¿Usted gusta?.


Se aceptan comentarios

Se contestará a todos y mencionando el nombre de ésta colaboración y a su servidor se les dará un 15 % de descuento en todos los puestos de tacos acorazados adscritos. Por el momento no hay ninguno.

¡Feliz día del taco! que se celebra el 31 de marzo. No se si será movible para coincidir con el fin de semana, pero buen provecho.

Notas

* Felícitas Sánchez Sandoval (Nace en 1884, muere en 1975). Gabino Valencia (Nace en 1900, muere en 1991).

Gracias a la información proporcionada por el Cronista Histórico, Jesús Pérez Uruñuela. También se recurrió a otras fuentes en Internet.

D. R. El autor de esta investigación es Miembro fundador del Consejo de Cronistas de Cuernavaca y del Seminario de Cultura Morelense. Premio CONACULTA.

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Esta investigación aparece en la versión impresa y de internet de los rotativos El Diario de Morelos, El Regional del Sur, La Jornada. Extractos en publicaciones especializadas. Representante internacional Shvoong.

lunes, 12 de julio de 2010

EL FUTBOL MEXICANO Y SUS PROBLEMAS

Perder es cuestión de método
Juan Villoro



Las razones de la derrota de la selección nacional van brotando, algunas sabidas, otras inéditas, de la pluma de Juan Villoro, quien escribe acerca del ambiente en una cantina sudafricana después del debut mundialista, de la aversión al triunfo, de la corrupción con la que se maneja el futbol mexicano en todos sus niveles, del papel protagónico y destructivo del duopolio televisivo y, de remate, de la bipolaridad de Aguirre y sus polémicas decisiones.



MÉXICO, D.F., 8 de julio (Proceso).- “¡Y retiemble en sus centros la tierra!”. La letra del Himno cobró inusitada vigencia la noche del martes 29 al miércoles 30 de junio. La selección nacional volvió al país y el suelo mostró su descontento. Después de caer ante Argentina, el Tri aún debía enfrentar el marcador de la corteza terrestre: 6.5 en la escala de Richter.

El verso de Bocanegra es uno de los más enigmáticos de la poesía cívica. El centro suele ser uno. ¿No suena a indecisión que un territorio tenga muchos centros? Los paleógrafos explican que Bocanegra entregó la letra del himno en manuscrito y la palabra “antros” se confundió con “centros”. La intención del poeta era lógica: la tierra retiembla en sus cavidades.

Hoy en día los antros aluden a otro problema. Clientes asiduos del Bar-Bar, el 13 de junio los miembros del Tri departieron con gran jolgorio en una cantina de Sudáfrica, según revelan las fotos subidas a Twitter por una de sus acompañantes, Bárbara Coppel. ¿Es lógico que atletas de alto rendimiento se entretengan como spring-breakers en Mazatlán? Sin entrar en detalles (el concurso de camiseta mojada, la ración de chelas, la desvelada épica), resulta evidente que los uniformes con escudo de la selección que los juerguistas llevan puestos no representan para ellos investidura alguna.

Total, que el Himno tenía razón: los centros y los antros de la tierra están que truenan con el tricolor.

Antes del Mundial, cuando la sensatez era más fuerte que la ilusión, los expertos pronosticaban que la selección no llegaría al quinto partido. El nivel del futbol mexicano es mediano.¿Qué sucede cuando se lucha para seguir en el mismo sitio? Sobreviene la frustración. ¿Qué sucede cuando eso ocurre entre agoreros de alto rating, profetas de la buena ventura y publicistas que anuncian que todo será distinto y vale la pena creer en los redentores de pantalón corto? La irritación se incorpora a la identidad nacional.

“Tres veces te engañé”, canta Paquita la del Barrio. Lo mismo podría decirse de México ante Argentina. El primer gol fue una injusticia, el segundo un regalo y el tercero un prodigio. Tres maneras de perder.

Todo venía de un desastre previo. Contra Uruguay, México ya se había librado de la inesperada costumbre de triunfar. Una victoria ante los charrúas nos hubiera llevado a jugar contra Corea del Sur y luego contra Ghana. Ganar no parecía descabellado: bajo la conducción de Hugo Sánchez México venció 3-1 a Uruguay en la pasada Copa América. Tampoco hubiera sido un desafío paranormal superar a Corea y Ghana, quedando entre los cuatro primeros. El juego contra Forlán y los suyos equivalía a tres posibles victorias, dosis desmesurada en un país que no encuentra el Dramamine emocional para el mareo de “dar el salto”.

Una imagen resume la derrota: el máximo responsable del turismo mexicano repartiendo insultos y manotazos al terminar el partido México-Argentina. Miguel Gómez Mont, director del Fonatur, hermano del secretario de Gobernación y amigo cercano del presidente Felipe Calderón, representó a México con el proselitismo de los golpes. Fue cesado, decisión loable pero insuficiente. ¿Cómo es posible que estuviera ahí, es decir, en el Mundial de Sudáfrica, en ese puesto público, en complicidad con los dos funcionarios más encumbrados del país? El desfiguro revela los límites de la impunidad en la era de YouTube. Si el agresor no hubiera sido captado en video, seguiría en su cargo. El futbol mexicano es un negocio que depende de la oscuridad en las decisiones y la falta de rendición de pruebas. Un espectáculo donde la parte visible es pobre (perdimos otra vez) y la parte oculta formidable (los dueños ganaron más que nunca).



Instrucciones para fracasar



A veces se requiere de mucho esfuerzo para estropear las cosas. El título de una novela de Santiago Gamboa parece el lema de nuestra selección: Perder es cuestión de método.

No es raro que, para debutar en un equipo, los jóvenes aspirantes le den dinero a los entrenadores. Ya en el vestidor, son recibidos por “colegas” que amenazan con fracturarlos si destacan demasiado. Hacen falta trabajadores sociales y psicólogos que ayuden a la integración de las distintas generaciones de futbolistas. Tal y como están las cosas, el “grupo” es una variante del patio de la escuela donde mandan los gallos peleoneros.

Una vez que el jugador comienza a ser valorado, descubre que sus posibilidades de ganar dinero no derivan de obtener títulos, sino de ser traspasado satisfactoriamente a otro club. En México, la compraventa de piernas produce más dinero que los campeonatos. Los fichajes generan comisiones para el promotor, el directivo, el entrenador y el propio futbolista. En esta bolsa de valores, un jugador “exitoso” se retira después de haber pasado por ocho o 10 equipos. Eso significa que ha vivido en otras tantas ciudades sufriendo desajustes y problemas de adaptación. La falta de regularidad del futbol mexicano se debe en gran medida a que los protagonistas son mercancías migratorias: destacar o fallar son, por igual, pretextos para el traspaso. Cuando el presidente Zedillo sugirió que no vendieran a Alex Aguinaga, convirtió en asunto de Estado un temor de los necaxistas: las buenas campañas del ecuatoriano lo hacían candidato al traspaso.

Sin asociación gremial que los proteja, los futbolistas carecen de derechos laborales. Es cierto que en el país de Elba Esther Gordillo el sindicalismo no siempre es una meta encomiable; sin embargo, también es cierto que los futbolistas carecen de condiciones laborales equivalentes a las de sus pares en Colombia o Chile, donde los derechos se regulan al margen de los directivos.

Basta ver la camiseta de una escuadra mexicana para saber que anunciarse ahí es más fácil que anunciarse en un periódico. Infamados por ocho o nueve logotipos, los uniformes denuncian los verdaderos colores que se defienden en el juego.

Llegamos al punto decisivo del repaso: la televisión. Televisa y Tv Azteca han destruido al futbol mexicano. En el mundo entero, el deporte es una oportunidad para vender zapatos y llenar la programación televisiva. La peculiaridad mexicana es la absoluta subordinación de los clubes a los designios de las televisoras. Para empezar, está el tema de los torneos cortos. Seleccionadores como César Luis Menotti, Manuel Lapuente, Hugo Sánchez y Javier Aguirre han coincidido en que se trabajaría mucho mejor si se regresara a las temporadas largas, que permiten experimentar con la cantera y trazar estilos de juego que se pueden definir sobre la marcha. Pero Televisa y Tv Azteca juzgan que el aficionado padece déficit de atención y sólo se interesa por los partidos a muerte de la liguilla. Cada año, el rating aumenta y la calidad zozobra.

La liguilla surgió en la temporada 1970-71 como un recurso para aportarle dramaturgia al campeonato. Eso era malo, pero no fatal. El asunto se agravó en 1996, cuando el torneo se acortó para celebrar dos campeonatos al año y, por lo tanto, dos rentables liguillas. Con esto, los triunfos se devaluaron. De los campeones pasamos a los microcampeones. En esas jornadas de la prisa, los técnicos se volvieron medrosos y resultadistas, pues tenían pocos partidos para demostrar su astucia. Además, el bazar de piernas se intensificó y las transferencias de fin de temporada se hicieron dos veces al año. Así se perfeccionó la inconsistencia del futbol mexicano. De 1996 a la fecha se han celebrado casi 30 torneos y sólo los Pumas de Hugo Sánchez han sido campeones dos veces seguidas. El campeón es un rey breve que se hunde en la siguiente temporada.

Como los cánticos de algunas “hinchadas”, los torneos cortos se copiaron de Argentina. Esto sirvió de excusa para argumentar que se pueden tener torneos de precipitación y, al mismo tiempo, buenos jugadores. Pero la comparación no se sostiene. El futbolista argentino tiene una cultura de emigración, no sólo por antecedentes familiares sino porque sabe que destacar significa irse: el futuro está en las ligas de España, Italia o Inglaterra. Jugar torneos cortos es una preparación útil para los grandes nómadas del futbol, no para los mexicanos. En este país de telenovela, donde un romance dura 100 episodios, el futbolista es condenado a vivir efímeras pasiones.

Televisa y Tv Azteca han decretado que el público carece de paciencia para seguir a su equipo al modo de los forofos del Real Madrid o los tifosos del Juventus. En consecuencia, fomentan la liguilla y suben el precio de sus anuncios.

Pero el daño no se detiene ahí. Que una cadena de televisión sea propietaria de un equipo crea conflictos de interés; que sea, como Televisa, propietaria de tres, enturbia más las cosas. Por disposiciones de la FIFA dos clubes no deben tener el mismo dueño. ¿Por qué no actúa el organismo internacional en el caso mexicano? Digamos que la FIFA es sibilina y algo acomodaticia (sólo así ha logrado tener más agremiados que la ONU). Su jurisprudencia es feudal: el rey del castillo sólo entra en acción si suficientes príncipes se quejan. En otras palabras, para que la FIFA intervenga en México debe recibir un reclamo de la mayoría de directivos de la Federación Mexicana de Futbol. ¿Es posible que eso suceda? Claro que no: los equipos no van a rebelarse contra el mago que los lleva a la pantalla.

Una vez que arruina el futbol como deporte, la televisión lo infla como mercancía. La campaña Iniciativa México demuestra que ciertos sabios no han vivido en vano. El patrioterismo surge cuando se acaban los argumentos racionales. Dos ilustrados del siglo XVIII entendieron el problema. En Inglaterra, el doctor Samuel Johnson dijo: “El patriotismo es el refugio de los canallas”. Por su parte, el físico y escritor alemán Georg Christoph Lichtenberg escribió. “Quisiera saber en nombre de quién se hacen las cosas que ocurren ‘en nombre de la patria’”. En la pantalla chica la patria sirve para vender un sándwich o pretender que los problemas se resuelven mostrando orgullo.

Siguiendo a Felipe Calderón, que culpa a los mensajeros de las malas noticias y propone “hablar bien” para vivir la ilusión de que ya todo se resolvió, Javier Aguirre contribuyó a inflar las expectativas. El sólido sentido común con que ha actuado en otras ocasiones, se transformó en bipolaridad: primero dijo “México está jodido” –derecho al juicio que muchos defendimos–; luego celebró la grandeza propagandística de la patria en un spot ante el Ángel de la Independencia. Es difícil que esta ambivalencia sea para “todo público”; o queda bien con unos o con otros.

Pero la falta de congruencia no afecta a las televisoras. Por una sencilla razón: las ventas continúan. En un artículo escrito para Enfoque, suplemento de Reforma, José Ramón Fernández informó que Tv Azteca y Televisa gastaron unos 100 millones de dólares en derechos televisivos. Al margen del destino de la selección, ganarán el doble.

Las canchas que se riegan en nuestro territorio están determinadas por un principio básico: jugar medianamente da mucho dinero. ¿Para qué complicar las cosas buscando calidad?

En tiempos recientes varios gobernadores han contribuido a enturbiar las aguas. No es raro que el balompié se convierta en promesa de campaña ni que se desvíen fondos del gasto público para comprar una franquicia. Si el Necaxa fue a dar a Aguascalientes, no sería raro que, si directivos mexicanos compraran el Boca Juniors, acabara jugando en la Patagonia, si el gobierno local les brindara garantías.

El desprecio a las pasiones de la gente y las tradiciones que se forjan poco a poco, soportando la lluvia y las tardes sin goles en los estadios, también se extiende al extranjero. Los aficionados más nobles y ultrajados del futbol mexicano son los paisanos que llenan los graderíos en Estados Unidos para ver los peores encuentros amistosos de la selección nacional. Su anhelo del “volver al país” es tan grande que pagan lo que sea por ver las formaciones experimentales de un equipo que sólo va ahí a cobrar dinero. En su proyecto for export, el Tri es un guacamole de tercera que se consume gracias al generoso apetito de quienes no tuvieron más remedio que arriesgar la vida para irse al otro lado.



Del Rebaño Sagrado
al chivo expiatorio



Después del futbol, el segundo deporte favorito del aficionado es el linchamiento. Hugo Sánchez salió de la selección como si hubiera ofendido a la madre naturaleza. De nada le sirvió haber sido el mejor futbolista mexicano de todos los tiempos. Es cierto que él mismo encendió la hoguera de las expectativas prometiendo logros que sólo hubieran podido llegar con el trabajo conjunto de Pelé y Simón Bolívar. De cualquier forma, el tercer lugar que obtuvo en la Copa América, siendo sólo superado por Brasil y Argentina, fue meritorio, sobre todo al tomar en cuenta que Sudáfrica 2010 confirmó la fuerza de los equipos sudamericanos. Es cierto que Hugo fracasó en la eliminatoria para los Juegos Olímpicos, pero con la selección mayor obtuvo resultados aceptables. En estas mismas páginas escribimos hace años que su sucesor no tendría mejor futuro. La razón es sencilla: no hay modo de arreglar desde el banquillo un país donde la impunidad reina en los vestidores, las televisoras, los directivos, las giras, las relaciones con los gobiernos locales y los funcionarios que van a dar bofetadas al Mundial.

Javier Aguirre es el entrenador mexicano con mayor experiencia en torneos internacionales. De salvador de la patria ha pasado a villano. Esta transfiguración carnavalesca es de sobra conocida. Vale la pena, por tanto, ensayar el exorcismo de la sensatez. El trabajo del técnico debe ser medido en las dos fases que enfrentó: la eliminatoria y el Mundial.

El Vasco no deseaba volver a la olla de grillos del futbol mexicano, pero la caída de Sven-Goran Eriksson lo sorprendió cuando no tenía equipo. Sudáfrica se presentó para él como la oportunidad de mantenerse activo en lo que se enrolaba con otro club de importancia (posiblemente en Inglaterra). Es una fortuna que haya sido así. Era el único bombero que podía salvar la situación. Aguirre enderezó una eliminatoria casi perdida.

Para lograrlo tuvo que contar con la asesoría de Mario Carrillo, que conoce mejor que él el futbol mexicano reciente. Nunca sabremos qué tanto influyó en las decisiones. Con los desaciertos de Sudáfrica surgió la hipótesis de dos visiones difíciles de conciliar. Lo cierto es que el cuerpo técnico careció del trabajo de años necesario para mejorar a una selección (el caso de Marcelo Bielsa al frente de Chile es el mejor ejemplo).

En cuatro años la selección tuvo cuatro técnicos. El dato es un certificado de inestabilidad. Además, el material humano no era entusiasmante. Los equipos mexicanos no destacaron particularmente en la Copa Libertadores y el único futbolista digno de la denominación de crack, Cuauhtémoc Blanco, había cumplido 37 años y no podía subir escaleras sin resoplar un poco.

Aguirre no podía inventar una realidad ajena a la suya. Ninguno de sus jugadores venía de ganar un torneo importante a nivel internacional. Por otra parte, los “europeos” pasaban por horas bajas. La mayoría había tenido una actuación intermitente en sus equipos (los casos de Vela, Moreno y Franco). Otros, como Márquez y Osorio, estaban en la banca. En lo que toca a Giovani, llevaba muy poco tiempo en el Galatasaray de Turquía y El Chicharito salió de Chivas rumbo a Inglaterra sin que su futuro se haya concretado. Sólo dos tuvieron buenas actuaciones en las pasadas temporadas: Andrés Guardado (después de superar una lesión difícil) y Carlos Salcido. Era lógico que la falta de ritmo se notara en el Mundial. Aguirre no podía prescindir de ellos porque se trata de los jugadores de peso, pero tampoco podía aguardar fuegos de artificio.

En la entrevista que concedió a Expansión, poco antes del Mundial, El Vasco dijo que había aceptado hacer anuncios que no le interesaban a condición de que los federativos no intervinieran en sus decisiones. ¿En verdad lo dejaron trabajar?

Sorprende la cantidad de jugadores que probó Aguirre en la fase preparatoria tanto como la ausencia de un cuadro básico. ¿Con la llamada a casi todo el Rebaño quería evitar ser el único chivo expiatorio? El reparto era demasiado amplio para una película que no pretendía representar la batalla de Puebla sino disponer de 23 jugadores para enfrentar a Francia.

Cuando Aguirre dejó al Tri por primera vez, después del Mundial de 2002, habló de la intromisión de los directivos. Lo mismo hizo Eriksson cuando se hizo cargo de Costa de Marfil y recordó su fallida etapa mexicana. Es difícil saber si la salida de Jonathan era más cómoda para Aguirre porque el Bar-ça no presiona a la selección como presionan los clubes mexicanos, deseosos de que sus jugadores suban de precio en el Mundial. Lo cierto es que no hubo mucha claridad en la toma de decisiones. En los días anteriores al último partido, Jorge Vergara, dueño de Chivas y directivo a cargo de selecciones en la FMF, dijo a los medios que El Bofo debía jugar. La sorprendente aparición de Adolfo Bautista en el cuadro titular contra Argentina, ¿fue una concesión a uno de los más importantes directivos del futbol nacional? Lo único reportable es que Vergara perjudicó a Aguirre al proponer al Bofo.

La rumorología ha alcanzado niveles conspiratorios. El promotor del Guille Franco también lo es de Javier Aguirre. ¿Explica esto la insistencia del entrenador en alinear a un eje de ataque infructuoso? No necesariamente. Un escritor puede elogiar desinteresadamente a un autor con el que comparte agencia literaria. Sin embargo, ante la falta de claridad del futbol mexicano, cualquier coincidencia se vuelve fatalidad.

La selección nacional es un problema colectivo. Los responsables de que no avance son muchos. Mi momento favorito del Mundial 2010 fue el siguiente. Carlos Salcido –brillante entre la medianía– lanzó un tiro que pasó a un lado del poste. En las gradas, un mexicano de gran sombrero lo atrapó con enorme habilidad. ¿Quién era ese paisano desconocido? ¿Qué sacrificios hizo para ver a los suyos en Sudáfrica? Imposible decirlo. Sólo sabemos que merece un mejor equipo. Si el futbol fuera más importante, tal vez desataría un movimiento social para mejorarlo. Hasta ahora no hemos tenido revueltas populares para garantizar el nivel del entretenimiento, pero nunca se sabe.

Por otra parte, el asesinato del doctor Rodolfo Torre Cantú, candidato del PRI al gobierno de Tamaulipas, ubicó la importancia del futbol en su justa dimensión. Un país atravesado por la metralla no se mejora con goles. Osorio regaló un balón, error pequeño en comparación con el presidente que nos regaló una guerra.

sábado, 10 de julio de 2010

EL FUERTE CRECIMIENTO DE MEXICO?

México SA

Ni los jilgueros oficiales prevén una recuperación sostenida

El “fuerte crecimiento” no considera el desplome de 2009
Carlos Fernández-Vega

En el año del catarrito” la inversión extranjera directa en México se desplomó alrededor de 50 por ciento respecto de 2008, con lo que descendió a un nivel no observado desde hace al menos 12 años. Para 2010 incluso los jilgueros oficiales más optimistas no prevén una recuperación sostenida, aunque en el juego de los números sí presumen un “fuerte crecimiento” en ese renglón sin considerar la caída en vertical registrada en 2009 y que el grueso del registro se debe a la reinversión de utilidades –aquí mismo obtenidas– y a las cuentas entre compañías, no a un flujo real de recursos.

En este contexto, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados ofrece un paseo por el tema y los resultados en el primer trimestre del presente año. Va pues. La Inversión Extranjera Directa (IED) realizada y notificada entre el primero de enero y el 31 de marzo de 2010 ascendió a 4 mil 333.3 millones de dólares, la cual resultó mayor en mil 670.1 millones al monto realizado y notificado en igual periodo de 2009. El mayor monto se explica en gran medida por la recuperación de la economía internacional, luego del episodio de crisis que la afectó entre 2007 y 2009; en particular, los inversionistas están en una mayor disposición de afrontar riesgos ante el mejor escenario que enfrentan derivado de las previsiones de crecimiento para la economía mundial realizadas tanto por diversos organismos internacionales, tales como el Fondo Monetario Internacional que estima un crecimiento para la economía en su conjunto de 4.2 por ciento para 2010, como por los propios países.

El monto de IED al primer trimestre de 2010 se conformó de la siguiente manera: mil 451.5 millones de dólares (33.5 por ciento del total) de nuevas inversiones, las cuales resultaron mayores en 605.3 por ciento al monto notificado en el mismo trimestre de 2009; aunque el aumento es significativo, es importante tener presente que en realidad 2009 es una base de comparación muy baja, toda vez que en ese año se presentaron los momentos más críticos de la crisis; mil 184.3 millones (27.3 por ciento del total) de cuentas entre compañías, 21 por ciento menos a lo notificado a marzo de 2009, esto es, se dio una disminución de los ingresos provenientes del exterior como financiamiento directo por parte de los inversionistas extranjeros a su filial en México a través de préstamos de las matrices residentes en el exterior a sus filiales en nuestro país, o bien como préstamos o adelantos de pagos de éstas últimas a sus matrices; y mil 697.5 millones (39.2 por ciento del total) de reinversión de utilidades, mayor en 77 por ciento a lo notificado el año pasado para los mismos meses; en consecuencia, la mayor proporción de la IED provino de las utilidades que no se distribuyeron como dividendos y que representaron un aumento de los recursos de capital propiedad de los inversionistas extranjeros.

Según reporta la Secretaría de Economía, en la última década se ha dado una disminución del grueso de la inversión extranjero directa y se han suscitado cambios importantes en su conformación; particularmente sobresale la contracción que han registrado las nuevas inversiones, así como la mayor relevancia que han cobrado las utilidades reinvertidas y las cuentas entre compañías de empresas con participación extranjera. En consecuencia, es de preverse que los beneficios derivados de la IED cada vez sean menores, no sólo por la contracción que ha registrado de forma agregada, sino principalmente por la caída en la entrada de nuevos recursos a la economía que promuevan otros proyectos de inversión.

La IED realizada y notificada al Registro Nacional de Inversiones Extranjeras al primer trimestre de 2010 se canalizó principalmente al sector comercial por un monto de mil 850.8 millones de dólares (42.7 por ciento del total), lo que implicó un incremento de 164.6 por ciento en los recursos destinados a dicho sector, ya que en el mismo trimestre de 2009 sólo captó 699.4 millones. La recuperación de la citada inversión dirigió al sector comercial estuvo impulsada, principalmente, por los mayores recursos en el comercio al por menor, que ascendieron a mil 607.1 millones, representando 37.09 por ciento del total. En segundo lugar, los capitales foráneos se orientaron al sector manufacturero (34.6 por ciento del total), el cual registró un monto de mil 501.2 millones, mayor en 20.5 por ciento a la inversión que captó en el primer trimestre de 2009. La IED al sector se destinó principalmente al subsector de productos metálicos, maquinaria y equipo (incluye instrumentos quirúrgicos y de precisión), con una participación de 76 por ciento; en tanto, las sustancias químicas, productos derivados del petróleo y del carbón, de hule y de plástico atrajeron 7.8 por ciento de la inversión en el sector manufacturero. El resto de los subsectores en conjunto captaron 16.3 por ciento.

En tercer lugar sobresale la IED que se dirigió a los servicios financieros (20.2 por ciento del total,) con una captación de recursos por 873.5 millones, dato que contrasta con el monto de inversión que se notificó en el primer trimestre de 2009 hacia ese sector, el cual ascendió a 23.7 millones. Finalmente, el retiro de recursos que se dio en los sectores de la construcción y otros servicios (integrados por los servicios comunales y sociales, hoteles y restaurantes, profesionales, técnicos y personales), 76.7 y 60.4 millones de dólares, respectivamente. Particularmente, la salida de capital del sector de la construcción está en línea con la situación que atraviesa la actividad de la construcción en la economía mexicana, la cual se contrajo 3.8 por ciento a tasa anual real en el primer trimestre de 2010.

Por nación de origen, la IED notificada al 31 de marzo de 2010 procedió principalmente de América del Norte (51.8 por ciento) y de la Unión Europea (48 por ciento). En cuanto a los países, los que realizaron mayor inversión en México en el periodo referido se encuentran Estados Unidos (48.5 por ciento del total), Holanda (32.5), España (13.4) y Alemania (4.6 por). El resto invirtió uno por ciento. Respecto de lo observado en el primer trimestre de 2009, ahora se tiene una menor preponderancia de Estados Unidos como inversionista.

Las rebanadas del pastel

El inquilino de Los Pinos tenía prisa por imponer a otro incondicional en puestos clave: en sólo 20 minutos ungió a Mony de Swaan como presidente de la Cofetel, aunque no tenga la mínima experiencia en el sector. No se esperen, pues, mayores resultados.

cfvmexico_sa@hotmail.com • mexicosa@infinitum.com.mx

sábado, 3 de julio de 2010

EL IMPERIO ESPECULATIVO DE LAS ISLAS CAIMAN

El imperio especulativo de las islas Caimán

por Richard Freeman

Como advertimos inicialmente en el editorial de nuestra edición de la 1a quincena de febrero de 2007, el 27 de febrero los fondos especulativos del mundo, con su manipulación y acarreo mal calculado de yenes, llevaron a una violenta desarticulación de este proceso, misma que desencadenó la desintegración de la estructura financiera internacional. Las bolsas de valores cayeron, desde el índice Dow Jones de Estados Unidos, hasta el de Shanghái en China y el Bovespa de Brasil, lo que arrojó más de 1,5 billones de dólares en pérdidas. Ciertos incidentes secundarios contribuyeron a disparar la caída, pero los fondos especulativos ya habían desangrado a los principales bancos y empresas comerciales del mundo hasta la quiebra definitiva, y apalancado fondos prestados y derivados financieros hasta convertirlos en el tumor financiero más grande de la historia. Eso, combinado con su participación en el acarreo de yenes, amplificó el efecto de los incidentes secundarios y ahora nos está llevando a la desintegración sistémica.

Y, ¿dónde están esos fondos especulativos? Aunque puedan tener oficinas en lugares como Greenwich, Connecticut o la Ciudad de Nueva York, 8.282 de los 9.800 fondos en funcionamiento en todo el mundo hasta el tercer trimestre de 2006 tenían su domicilio fiscal en las islas Caimán, un territorio británico de ultramar de sólo 57.000 habitantes, regido como una dictadura por el gobernador real que nombra la reina Elizabeth II.

Hay una buena razón para esto. Se supone que la Administración Monetaria de las Islas Caimán (CIMA) “regula” los fondos especulativos, pero, en cambio, protege su tráfico de derivados y les da amparo fiscal. Al establecerse ahí, les concede 100 años de exención fiscal, ampara sus actividades con un muro de “confidencialidad”, les permite “autorregularse”, y evita que otras naciones los regulen, al insistir que su autoridad es preeminente y definitiva.

Y, ¿qué hay de los demás fondos especulativos que no están asentados en las islas Caimán? La mayoría están registrados en otros territorios y satrapías británicos tales como las Bahamas, Bermudas, las islas Vírgenes británicas y la isla de Man.

Un arma de la oligarquía financiera

Desde mediados de enero fuerzas internacionales —desde el Gobierno danés hasta el vicecanciller alemán Franz Müntefering (quien ha tildado a los fondos especulativos de “langostas”) y el senador estadounidense Carl Levin— han propuesto medidas encaminadas a regular y, en potencia, meter en cintura las actividades depredadoras de los fondos internacionales. Fue por ello que el 14 de febrero la edición alemana del Financial Times, un vocero de la oligarquía financiera londinense, acusó a Müntefering de “antisemita”.

Las iniciativas de Müntefering, Levin y otros, aunque reflejan un impulso bienintencionado, no reconocen la verdadera naturaleza de la bestia y, por consiguiente, no resolverán el problema. Para la oligarquía angloholandesa, el estrecho entrecruce de sus bancos y fondos especulativos es su principal instrumento de poder para regir al sistema financiero, y para saquear y devastar a empresas y naciones. En su reconocimiento de que el sistema se desmorona, la oligarquía optará por una guerra nuclear general contra Irán, Rusia y China, antes que perder su poder. Por tanto, es imposible pensar en reformar los fondos especulativos en EU o Alemania, porque su verdadera fuente de poder reside en las islas Caimán, resguardada en una concha blindada. Los dirigentes como Müntefering o Levin tienen que prepararse para romper el poder de las islas Caimán, que es lo mismo que el mortal control de la oligarquía angloholandesa, si es que quieren lograr algo que valga la pena.

Esta oligarquía adecuó las islas Caimán para que el “moho lamoso” de los fondos especulativos encontrara un ambiente propicio para reproducirse. El auge de estos fondos en las Caimán, a su vez, alimentó su proliferación internacional.

Por siglos, esos tres pequeños promontorios del mar Caribe, que están 770 km al sur de la Florida, fueron un nido de piratas que atracaban navíos mercantes.

Aunque por siglos estuvieron bajo el dominio inglés, oficialmente se convirtieron en colonia de la Corona británica en 1971, nombre que luego cambiaron por el eufemismo de territorio británico de ultramar; entonces, como ahora, la reina Elizabeth II ejercía su férreo imperio, pues ella nombra al gobernador de las Caimán y demás.

En 1993 se tomó la decisión de convertir esta trampa para turistas en una potencia financiera de primer orden, con la adopción de una ley de Fondos Mutuos que permitiera la fácil incorporación y registro de los fondos a un sistema desregulado. Según una firma metida en estos fondos, “la ley de Fondos Mutuos se estableció. . . para convertir a las islas Caimán en un centro de la industria de las finanzas”.

Las islas Caimán acogen a los fondos especulativos y otras agencias financieras que busquen mantener en secreto sus negocios y protegerlos de la regulación gubernamental. De los 9.800 fondos especulativos que operaban en el mundo a fines del tercer trimestre de 2006, 8.282 tenían su domicilio fiscal en las Caimán.


Según representantes de Charles Adams, Ritchie & Duckworth, una firma jurídica implicada en el negocio de la especulación, las islas Caimán les ofrecen a los fondos:

• “Ninguna restricción regulatoria a las medidas o estrategias de inversión, las condiciones comerciales. . . o la selección de proveedores de servicios.

• “Un ambiente fiscal neutral libre de impuestos directos a las utilidades, las ganancias de capital o las retenciones”.

Un miembro de la CIMA le explicó a este servicio noticioso lo fácil que era establecer un fondo especulativo. A partir del día de la solicitud, su aprobación toma de dos a cinco días y cuesta en total unos 3.600 dólares, que es como quitarle un pelo a un gato. Para invertir en un fondo se necesitan al menos 100.000 dólares. De ahí en adelante, el fondo tiene que crear una cuenta anual, que el contador local de las Caimán dizque supervisa.

La única información que la CIMA te dará de un fondo especulativo, es si está registrado o no y dónde tiene su domicilio fiscal. Los nombres de los inversionistas y otra información mínima se mantienen en la estricta confidencialidad. Como las Caimán carecen de leyes fiscales, la CIMA comparte poca o ninguna información con las autoridades de otras naciones. En otros respectos, la CIMA decide si “comparte o divulga información” o no.

En general, ni la Comisión de Valores de EU ni los órganos reguladores de otros países tienen autoridad alguna sobre los fondos especulativos, ni han podido penetrar la coraza de la CIMA.

La ley de Fondos Mutuos de 1993 ha surtido su efecto: con la dirección de la City de Londres, se quintuplicó el número de fondos que operan en las Caimán, de 1.685 en 1997, a 8.282 a fines del tercer trimestre de 2006. Los fondos especulativos de las islas Caimán representan cuatro quintas partes del total mundial. Los fondos administran 1,44 billones de dólares en activos a nivel internacional, pero, con un apalancamiento 5 a 20 veces mayor, pueden mover hasta 30 billones de dólares.

Pero la oligarquía angloholandesa erigió toda una superestructura financiera en las Caimán. Aparte de los fondos especulativos, los activos de su sistema bancario ascienden a 1,41 billones de dólares (aunque esto incluye algunos que se empalman con los de los fondos). Representan el cuarto sistema bancario más grande del mundo, sólo después de EU, Japón y Gran Bretaña. Sólo compara los 300 millones de habitantes de EU con los 57 mil de las Caimán.

También son la segunda jurisdicción mundial de las aseguradoras “adscritas” (de propósito limitado y cada vez más especulativas). Los concesionarios tienen ahí 29,6 billones de dólares en activos.

Los hombres de la Reina

Para que las Caimán funcionen como un epicentro de la globalización y la guerra financiera, la oligarquía angloholandesa escoge a sus principales autoridades.

• Desde fines de 2005, el Gobernador de las Islas, que tiene el visto bueno de la Reina, es Stuart Duncan Jack, un funcionario de carrera del Ministerio de Relaciones Exteriores británico. Por sus servicios, Jack fue investido comandante de la Real Orden Victoriana, una orden de caballería que fundó la reina Victoria, superior incluso a la Orden del Imperio Británico.

• Timothy Ridley, el presidente de la CIMA, es un abogado nombrado caballero de la Orden del Imperio Británico por impulsar los fondos especulativos y su infraestructura en los 1990.

Dos estadounidenses que integran la junta de la CIMA son una prueba más del sucio carácter de esa institución.

• Warren Coats, quien trabajó 26 años para el Fondo Monetario Internacional, fue contratado por EU como asesor de la “reconstrucción de los sistemas monetarios y bancarios” de Iraq y Afganistán, asunto que ha terminado en el desastre.

• Richard Rahn, un miembro de la Sociedad Mont Pelerin, el centro de la oligarquía que coordina la desregulación y eliminación del Estado nacional, también encabeza el Centro de Crecimiento Económico. Dicho centro es una excrescencia de la derechista Fundación FreedomWorks, a cargo de C. Boyden Gray, heredero del emporio tabacalero Reynolds, y del ex dirigente de la bancada republicana en la Cámara de Representantes Dick Armey. Gray, que es compinche de Rahn y agente de inteligencia, ayudó a formar la Directiva de Ahorros de la Unión Europea, que es la que le permite al Gobierno de las islas Caimán exonerar a los fondos especulativos de la obligación de declarar sus “ingresos transfronterizos” a los países europeos.

Además de las Caimán, en las islas Vírgenes británicas hay más de 2.000 fondos especulativos, y en Bermudas más de 500 (nótese que el total de fondos con domicilio fiscal en puestos de avanzada británicos, combinado, sobrepasa el total mundial en este sector desregulado).

El verdadero enemigo

Con el poder de estos satélites británicos de ultramar desregulados, la oligarquía financiera angloholandesa ha reunido una fuerza ofensiva increíble al margen y contra los intereses de los Estados nacionales.

• Los fondos especulativos son la fuerza dominante en el acarreo de yenes y, hasta cierto punto, de francos suizos. El acarreo de dinero le ha proporcionado a los derivados y juegos financieros apalancados más riesgosos del mundo una enorme fuente de liquidez. La sola desarticulación de este flujo, producto de la apreciación de 3,6% que experimentó el yen japonés entre el 26 de febrero y el 2 de marzo, y después, puede echar abajo a todo el sistema financiero mundial.

• Según diversos informes, durante el 2005 los fondos especulativos dieron cuenta de hasta 50% de las transacciones en las bosas de valores de Londres y Nueva York.
La reina Elizabeth II controla el sistema financiero, pues es dueña de las islas Caimán. (Foto: Richard Gifford).

Si el caimán no te come, los especuladores financieros de las Islas sí lo harán.


• Los senadores Carl Levin y Norm Coleman —el presidente y alto miembro de la Subcomisión Permanente de Investigaciones de la Comisión de Seguridad Interior del Senado— han denunciado que estos fondos son un eje por el que circulan cientos de miles de millones de dólares de dinero caliente y de los paraísos fiscales. Presentaron el caso de los hermanos Sam y Charles Wyly de Texas, quienes usaron dos fondos especulativos de las islas Caimán para guardar y ocultar 300 millones de dólares de impuestos de EU.

• Estos fondos se cuentan entre los especuladores más grandes con algunos de los instrumentos derivados más precarios, como los derivados de crédito y obligaciones de deuda colateral, que aumentan la inestabilidad de un sistema financiero mundial ya tambaleante.

• Los fondos especulativos encabezan una ola frenética de fusiones y adquisiciones que el año pasado ascendió a casi los 4 billones de dólares, y están comprando y desmantelando empresas, que van de la fabricante de autopartes Delphi y la compañía eléctrica texana TXU, a cientos de miles de apartamentos en Berlín y Dresde en Alemania. Esto ha llevado al despido de cientos de miles de trabajadores.

Y cuentan con la ayuda de sus aliados de Wall Street. De conjunto, los fondos especulativos, con dinero prestado de los bancos comerciales y de inversión más grandes del mundo, han inflado la burbuja mundial de los derivados mucho más allá de los 600 billones de dólares de valor nominal, y llevado al orbe por la vía de la desintegración financiera más grande de la historia moderna.

Al mismo tiempo, en este batidillo angloholandés participan los grandes bancos, como el de Narcotráfico, S.A. de la Corona británica, el Hong Kong and Shanghai Bank, el más grande de Europa; y el holandés ABN–Amro, que es dueño del banco Barings de la vieja guardia del Imperio Británico. Con esta fuerza asentada en las islas Caimán, los liberales angloholandeses han apalancado todo el sistema financiero mundial.

El saqueo desaforado de los fondos especulativos no pueden pararlo medidas bonitas de “cuentas claras”. En esto está metida la oligarquía angloholandesa, que cree librar una guerra al fin del juego, y hará todo lo posible por conservar su poder. Tal es el nivel de la pelea para cualquier fuerza seria que enfrente a los fondos especulativos.

El etanol y el libre comercio en México presagian inflación, hambruna y emigración en masa

Resumen electrónico de EIR, Vol.XXIV, nums 4-5
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El etanol y el libre comercio en México presagian inflación, hambruna y emigración en masa

por Dennis Small

¿Has comido alguna vez una tortilla mexicana?

Lo más probable es que sí; o lo que venden como tortilla en el submundo de las franquicias de tacos y burritos. Pero los 107 millones de mexicanos comen la de a de veras todos los días. De hecho, según informes de la prensa mexicana, ¡se calcula que los mexicanos comen 630 millones de tortillas al día! La tortilla, una especie de pan delgado, plano y sin levadura, hecho de maíz finamente molido, es el alimento básico de la dieta mexicana, en especial para los 50 millones de mexicanos que viven "oficialmente" en la pobreza. Las tortillas son la fuente del 47% de las calorías que consumen los mexicanos y, con los frijoles, es en realidad lo único que come la mayoría de los mexicanos pobres.

Aun así, bajo los auspicios del TLCAN —la insignia de los acuerdos de libre comercio, negociado por el presidente estadounidense George H.W. Bush y el presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari, y puesto en marcha por los dos países, junto con Canadá, en 1994—, se ha devastado la agricultura mexicana, al igual que los niveles de consumo en general. Por ejemplo, el promedio anual del consumo de tortilla ha caído, de 140 kg per cápita en 1996, a 140 kg en 2006; un desplome de 25%.

Con este breve cuadro en mente, ¿qué piensas que pasaría en México si el precio de la tortilla aumentara 50%? Bueno, eso es justamente lo que ha pasado, en un lapso de menos de dos semanas a comienzos de 2007. Un kilo de tortillas que costaba 6,50 pesos (unos $0,60 dólares) a fines de 2006, se disparó a 8 pesos el 6 de enero, y a 10 para el 9 de enero. En algunos lugares del país se ha informado de precios de entre 20 y 30 pesos por kilo. En general, se espera que para marzo el precio promedio nacional llegue a entre 13 y 15 pesos. Eso significará duplicar el precio del elemento más básico de la comida mexicana en sólo tres meses.


La tortilla de maíz es el alimento básico en la dieta del mexicano, en especial del pobre, pero los precios se están disparando, en parte como consecuencia de la fiebre global del etanol. ¡Y el Gobierno de Felipe Calderón quiere hacer de la producción de más etanol una prioridad nacional, lo que le quitará la comida de la boca a la gente!

La respuesta del Gobierno de Felipe Calderón, quien tomó posesión el día 1 de diciembre de 2006, ha sido sicótica y criminal. Lo primero, porque lo absolutamente disasociada que está de la realidad económica física elemental que enfrenta México; lo segundo, por las consecuencias genocidas previsibles para la gran mayoría de los mexicanos, millones de los cuales enfrentarán hambruna e intentarán cruzar la frontera de Estados Unidos como refugiados económicos, nomás para mantenerse con vida junto con sus familias.

La repuesta del Gobierno de Calderón al asunto de la tortilla ha sido doble:

1. De inmediato culparon del precio disparado de la tortilla y del maíz con que se elabora, al auge mundial del etanol y el consiguiente aumento en la demanda de maíz. Pero, en vez de proteger a México de esa locura, el Gobierno de Calderón saltó imprudentemente hacia el abismo. Según el diario mexicano Excélsior, el secretario de Agricultura Alberto Cárdenas alegó que el campo mexicano necesita con urgencia producir maíz y caña de azúcar a precios competitivos, para producir etanol. Ya el gobierno calcula que "México necesita cultivar cuando menos un millón de hectáreas de ese cereal [maíz] para satisfacer la demanda que generarán las plantas de biocombustible". Juan Camilo Mouriño, jefe del despacho de la Presidencia, explicó que el etanol sería la máxima prioridad en el plan de desarrollo nacional del gobierno para enfrentar "la falta de empleo en el sector agrícola".

Sin embargo, la decisión del Gobierno de Calderón de arrejuntarse con los ibiotas no fue consecuencia de los precios disparados. Ya en octubre del año pasado, antes de haber tomado posesión como presidente, Calderón viajó a Brasil y a Canadá para anunciar que México se orientaría en grande hacia los biocombustibles.

A los mexicanos no les ha pasado inadvertida la locura absoluta que significa que México, uno de los mayores productores de petróleo del mundo, use el maíz para producir etanol, cuando su población está tan hambrienta y depende por completo de las tortillas de maíz para proporcionarle un mínimo de nutrición. Víctor Suárez Carrera, director nacional de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras del Campo (ANEC), atacó las "medidas económicas neoliberales" que han diezmado a la agricultura. "No hay suficiente oferta para satisfacer la demanda, pero las autoridades deberían enfocar sus políticas en la producción para el consumo humano, no para biocombustibles".

2. La segunda decisión política del Gobierno de Calderón fue rechazar el control de precios frente a la espiral especulativa desaforada, con el cuento de que eso "desalentaría la producción". Según esto, seguirán gobernando "las fuerzas del mercado", o sea, los especuladores criminales. En vez de control de precios o medidas para aumentar la producción, el secretario de Economía Eduardo Sojo anunció la eliminación inmediata de las restricciones a la importación, dizque para permitir la entrada de más maíz extranjero (en lo principal de EU) y así bajar el precio. En realidad, el único efecto que tendrá esta decisión de puertas abiertas será la quiebra de 2,2 millones de mexicanos que aún se dedican a la producción de maíz. La mitad de la tierra de cultivo en México se dedica a la producción de maíz, así que las consecuencias de esta ola librecambista son inimaginables.

Con el TLCAN, el libre comercio ya ha avanzado bastante la tarea de acabar con la agricultura de México. En su primera década de vida, el TLCAN ha contribuido a desaparecer 2 millones de empleos del campo mexicano y —de manera significativa— a la emigración en masa. Ahora hay unos 12 millones de mexicanos que residen en EU. Como declaró el diputado José Antonio Almazán, del PRD, a principios de enero: "La crisis que enfrentamos, con relación a las tortillas, es la crisis del campo mexicano, porque antes del neoliberalismo México era autosuficiente en alimentos. ¿Qué significa esto? Que los frijoles, el arroz, las tortillas, las cosas que comemos, antes las producíamos. Y eso se acabó con el Tratado de Libre Comercio. Y ésa es la explicación de fondo que tenemos para esta cuestión del aumento criminal del precio de las tortillas que el gobierno quiere ignorar".
El papel de Venecia

La declaración del diputado Almazán apunta a un asunto más de fondo.

Con los términos del TLCAN, el arroz, la soya y el trigo quedaron libres de aranceles para su importación en México desde 2003, luego de una transición de nueve años hacia la liberalización del comercio. En esos nueve años se destruyó la producción mexicana de esos productos, en particular del arroz, como documentaremos más adelante.

Sin embargo, el maíz y el frijol, alimentos básicos de la dieta mexicana, se excluyeron de ese cronograma en el acuerdo de 1994 porque, según un estudio del Departamento de Agricultura de EU de mayo de 2004, "era la creencia generalizada que una apertura repentina del mercado mexicano del maíz a las exportaciones de EU sería extremadamente perturbador, y desplazaría a muchos pequeños productores de maíz en México y los obligaría a emigrar en busca de otras oportunidades de empleo, ya fuera en México o en EU". La transición al libre comercio de maíz y frijol se extendió a 14 años, en vez de 9, pero el "día D", enero de 2008, se acerca con rapidez.

Hay una oposición política enorme en México a que se acepte ese plazo, para lo que en general se considera una sentencia de muerte para la agricultura mexicana. Pero con el precio de la tortilla por las nubes, fuera del alcance de la mayoría de los mexicanos, hay fuerzas internacionales muy poderosas que tratan de atizar un clamor en el país para empezar a traer maíz importado barato ahora, de algún lado, de cualquier parte, para bajar el precio.

¿Quién domina el mercado de la tortilla en México? Una sola compañía controla un asombroso 85% de la industria de la harina de maíz en México, Maseca. Su dueño es Roberto González Barrera, quien también controla el cuarto banco más grande del país, Banorte. Quizás González Barrera sea más conocido en México como el empresario que le ayudó al aborrecido ex presidente Carlos Salinas de Gortari a salir del país en su jet privado en marzo de 1995. Pero González tiene una conexión extranjera más siniestra y de mayor peso que todo lo que se haya dicho hasta ahora, fuera de estas páginas (ver Resumen ejecutivo de EIR de la 2ª quincena de agosto de 2004).

González Barrera integra el consejo general de la poderosa aseguradora Assicurazioni Generali de las viejas fortunas venecianas que, entre otras cosas, financió el ascenso de Mussolini al poder en Italia. El consejo general de Assicurazioni es todo un semillero de los intereses pecuniarios más rancios y sucios de Europa. Ningún banquero de pueblo forma parte de ese cuerpo, a menos que juegue en el partido de Venecia, donde ellos ponen las reglas.

González Barrera tiene agarrada la tortilla en México, su fama internacional proviene de su dominio de lo que SmithBarney del Citigroup refiere como "el negocio de recuperación y gestión de préstamos vencidos", es decir, de la compra de deudas a un precio muy descontado, para luego cobrarlas al estilo de la mafia. Como destaca SmithBarney, con respeto, en un informe de 2004, Banorte tiene una "tasa promedio de recuperación del 40% del valor nominal [de los créditos vencidos]. En este negocio en particular, el rendimiento sobre la inversión en muchos de estos activos ha sido de más de 100%".
Qué nos espera

Para darse una mejor idea de lo que puede venir a raíz de esta crisis de la tortilla y de la farsa del etanol en México, considera la historia reciente de la agricultura mexicana en la serie de gráficas adjuntas, las cuales abarcan el período desde 1970 hasta el presente. Cabe señalar que el Fondo Monetario Internacional le impuso condiciones económicas devastadoras a México desde principios de 1982, cuyos resultados se aprecian en estas gráficas.

La gráfica 1 muestra la evolución de la producción y el consumo per cápita de maíz en México. Tras alcanzar un máximo de 212 kg per cápita en 1981, la producción de maíz se ha estancado, y hasta reducido, de tal modo que en 2006 la producción —de 180 kg per cápita— es 15% menor a la de hace 25 años. La única forma en que el consumo per cápita no ha caído, se debe a las importaciones cada vez mayores. Hoy día casi la cuarta parte del consumo nacional es importada.